Uno de
los temas más comunes en el cine es la Segunda Guerra Mundial. Para muchos son
cintas interesantes, para otros, cintas que cuentan la misma historia una y
otra vez. De cualquier manera, es un evento que tiene muchos ángulos y uno de
esos nos lo muestra la película 'LADRONA DE LIBROS'.
Por
Staff
Esta
cinta hizo algo muy bien- crear expectativa en la audiencia. Es una historia
sobre el partido Nazi y una niña adicta a la lectura; súmale un judío en fuga y
tienes una idea muy interesante.
La
trama principal es la siguiente: 'Liesel', interpretada por Sophie Nélisse, es una niña
que tras la muerte inesperada de su hermano, es enviada a vivir con una pareja
Alemana. Su nueva madre, interpretada por Emily Watson, es una mujer mandona y
de carácter duro. Su padre, interpretado de excelente manera por Geoffrey Rush,
es un hombre tranquilo con buen sentido del humor y un gran corazón.
De
inicio las cosas son difíciles para Liesel tanto en su nuevo hogar como en la
escuela. Su papá encuentra una manera de ayudarla a expresarse y llevar una
vida más placentera a través de la lectura.
Cuando
'Max', un joven judío que busca ocultarse del partido Nazi, se presenta en su
puerta para pedir refugio, la vida de la familia se complica pues ahora hay una
boca más que alimentar y la amenaza de traición es inminente.
Liesel
y Max comienzan a desarrollar una gran amistad pues ambos gustan de la lectura.
El problema es que su hobbie está
prohibido por el partido. El título de la cinta les dice qué es lo que Liesel
tendrá que hacer para satisfacer su hambre por los libros y para ayudar a Max a
ver más que solo las paredes del sótano donde vive.
Análisis
y opinión:
Disculpen
que nos hayamos alargado con la introducción a la historia pero era un poco necesario
para que sepan por dónde va todo el asunto.
En los
aspectos técnicos del film, lo que se aprecia en relación a escenarios es muy
bueno pero no cumple con darnos un panorama amplio de la ciudad donde se
desarrolla la historia. En realidad todo sucede en una calle y un par de casas.
Estuvieron bien elaboradas pero la falta de más escenografía fue poco
decepcionante.
Los
vestuarios y la dirección de arte fueron muy buenos. El primero está bien
investigado y elaborado, mientras que el segundo hace una muy buena labor para
meternos en los años 30's y 40's.
Las
interpretaciones de los personajes principales- Liesel, Papá, Mamá, Max y Rudy
son excelentes, sobretodo la de Geoffrey Rush; aunque sí debemos hacer la
mención que la cinta en su totalidad pudo ser mejor si se hubieran utilizado,
una de dos- actores Alemanes de nacimiento, o, si se hubiera realizado en ese
idioma.
Un
detalle que nos gustó muchísimo fue el narrador de la historia. No podemos
decirles más sobre este aspecto porque queremos que ustedes lo descubran. Lo
que sí podemos comentarles es que fue un punto completamente diferente al resto
de la historia, que no tenía mucho que ver con esta, pero que agregó un toque
diferente y en nuestra opinión fue algo muy peculiar.
Después
de leer todo lo anterior, deben estar pensando que es una cinta muy buena. Pudo
ser así pero algo muy importante lo impidió: la dirección.
El
director Brian Percival falla de manera terrible en contarnos una historia
entretenida. Sí hay momentos, y muchos, muy buenos donde la comedia aligera la
carga dramática y las interpretaciones son dignas de ser apreciadas pero, la
cinta nunca va en ascenso. Es muy lineal y le falta emoción. Los momentos más
dramáticos no se sienten bien realizados. Se podría pensar que la edición es el
problema pero no es así, el ritmo de la película es bueno, de hecho, es muy
larga pero no se siente pesada en ningún momento. Es por ello que culpamos a la
dirección de que el film no logre explotar el gran potencial con el que
contaba.
En
resumen: es una cinta que podía ser excelente, contaba con muchos elementos
para ser una joya (como las llama nuestro amigo Perro Eduar-dog) pero se queda
a medias y es solo una del montón.
6.5/10 VALE EL BOLETO.
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